Cómo optimizar campañas en la era cookieless con first-party data
Introducción: el fin de las cookies de terceros y el nuevo paradigma publicitario
La industria del marketing digital ha vivido una transformación radical en los últimos años, impulsada por cambios en la legislación sobre privacidad de datos, las decisiones de los navegadores y la creciente conciencia de los usuarios sobre cómo se recopila y utiliza su información. Este contexto ha dado paso a lo que hoy conocemos como la “era cookieless”, una nueva etapa en la que las cookies de terceros, herramientas tradicionalmente esenciales para la segmentación y el seguimiento de usuarios, están siendo eliminadas progresivamente.
En este nuevo escenario, los marketers enfrentan un desafío enorme: cómo seguir personalizando y optimizando campañas publicitarias sin acceso a datos de terceros. Aquí es donde el first-party data, o datos propios, cobra un protagonismo estratégico. Este recurso se ha convertido en la piedra angular de las campañas digitales en esta nueva realidad.
En Punto y coma, agencia especializada en soluciones de marketing digital y publicidad online, entendemos esta transición no solo como un reto, sino como una oportunidad para construir relaciones más sólidas, transparentes y valiosas con las audiencias. En este artículo, te mostraremos cómo optimizar campañas utilizando first-party data en la era cookieless, de manera profesional, táctica y alineada con los objetivos de negocio.
¿Qué es el first-party data y por qué es tan valioso?
El first-party data se refiere a toda la información que una empresa recoge directamente de sus propios canales y audiencias. Esto incluye datos que los usuarios proporcionan de manera voluntaria al interactuar con un sitio web, utilizar una app, registrarse en un boletín, realizar una compra, o participar en una encuesta, entre otros. Se considera el tipo de dato más confiable, seguro y valioso para la personalización de experiencias.
Entre los ejemplos más comunes de first-party data encontramos:
- Datos de comportamiento (navegación en el sitio web, interacción con correos electrónicos, historial de compras).
- Datos demográficos (edad, género, ubicación).
- Datos contextuales (dispositivo, sistema operativo, fuente de tráfico).
- Datos de CRM (nombre, correo electrónico, preferencias, historial de atención al cliente).
La gran ventaja del first-party data es que la marca tiene control absoluto sobre su obtención y gestión, lo que permite una mayor fidelización del cliente, estrategias de personalización más eficaces y, sobre todo, el cumplimiento normativo en materia de privacidad (como el GDPR o la Ley de Protección de Datos).
¿Por qué las cookies de terceros están desapareciendo?
Las cookies de terceros han sido durante años la base del targeting y remarketing en campañas digitales. Sin embargo, a raíz de diversas preocupaciones sobre la privacidad y la manipulación de datos de usuarios, los navegadores han comenzado a restringir o eliminar su uso. Firefox y Safari han sido pioneros en esta transición, seguidos por Google Chrome, que anunció oficialmente que eliminará el soporte para cookies de terceros para finales de 2024.
Además, las regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) han fortalecido los requisitos para el uso de datos. Estos cambios obligan a los anunciantes a repensar sus estrategias y priorizar fuentes de datos legítimas, transparentes y orientadas al consentimiento del usuario.
Estrategias para optimizar campañas con first-party data
1. Recolecta y centraliza tus datos propios
Antes de pensar en segmentar, automatizar o personalizar, es crucial construir una infraestructura sólida de recopilación de datos. Implementa formularios optimizados en tu sitio web, incentiva el registro de usuarios mediante beneficios añadidos, y asegúrate de contar con una plataforma (como un CRM o un CDP, Customer Data Platform) que te permita almacenar, unificar y acceder a la información desde un solo lugar.
En esta fase, la clave está en:
- Obtener consentimiento explícito del usuario (opt-in) para cumplir con la legislación.
- Etiquetar y categorizar adecuadamente la información recopilada.
- Eliminar fichas duplicadas para evitar fragmentación del usuario.
2. Segmentación avanzada basada en comportamientos reales
Gracias al first-party data, podemos entender mucho mejor a nuestros usuarios, no desde predicciones o estimaciones, sino desde sus acciones reales. Una buena segmentación debe ir más allá de lo demográfico; considera patrones de navegación, frecuencia de visitas, productos vistos, tasa de interacción y tiempo en página.
Por ejemplo:
- Segmento A: usuarios frecuentes interesados en productos premium.
- Segmento B: nuevos visitantes que abandonaron el carrito.
- Segmento C: clientes inactivos con ticket alto en el pasado.
Esta clasificación permite diseñar campañas ultra personalizadas para cada tipo de usuario, aumentando la relevancia del mensaje y, por ende, la conversión.
3. Personalización del journey del cliente
La personalización es el nuevo estándar. Hoy más que nunca, los consumidores esperan experiencias únicas y adaptadas a sus intereses. Utiliza el first-party data para crear experiencias de navegación dinámicas, recomendaciones de productos, contenido dirigido por segmentos, y email marketing contextual.
Por ejemplo:
- Adaptar la homepage con productos sugeridos según el historial de navegación.
- Optimizar los emails con ofertas específicas según el sector o ubicación.
- Utilizar mensajes pop-up dirigidos según la etapa del embudo de ventas en la que se encuentre el usuario.
4. Integración con plataformas publicitarias
Una de las formas más efectivas de aprovechar el first-party data es integrarlo con plataformas como Google Ads, Meta Ads, LinkedIn Ads o incluso marketplaces como Amazon. Gracias a soluciones como Customer Match (en Google) o Audiencias Personalizadas (en Meta), puedes subir listas de usuarios segmentadas y lanzar campañas más precisas sin depender de cookies de terceros.
Además, herramientas como Google Consent Mode y GA4 permiten una mayor cobertura de datos y conversiones modeladas para mitigar la pérdida de tracking sin cookies.
5. A/B Testing y optimización continua
Una estrategia cookieless no está completa sin procesos iterativos de testing. Utiliza los datos propios para analizar el performance de tus campañas en distintos segmentos, creatividades y canales. Evalúa qué contenidos generan mayor engagement y adapta los CTA según el comportamiento histórico del usuario.
Además, si combinas estos datos con soluciones de machine learning o algoritmos predictivos (que muchos CDP ya incluyen), podrás anticipar el comportamiento del usuario, detectar oportunidades de upselling o prever abandonos.
6. Fidelización con base en valor, no en frecuencia
En una era donde el cliente exige más de las marcas, el valor añadido y la experiencia personalizada son claves. Diseña programas de fidelización basados en el first-party data, ofreciendo puntos, descuentos o incentivos exclusivos a partir de acciones concretas del usuario.
Una marca que conoce realmente a su cliente puede comunicarse con él con empatía y eficiencia. Esto fortalece la confianza, reduce la tasa de abandono y convierte a compradores ocasionales en embajadores de marca.
Herramientas recomendadas para trabajar con first-party data
Existen plataformas tecnológicas que facilitan el trabajo con datos propios, muchas de ellas accesibles para medianas empresas. Algunas de las más recomendadas son:
- Google Analytics 4: potente herramienta para medir y analizar eventos sin cookies de terceros.
- CRM’s como Hubspot, Salesforce o Zoho: fundamentales para la gestión integral del cliente.
- Customer Data Platforms (CDP) como Segment o Blueconic: permiten unificar y activar datos en tiempo real.
- Automatización de campañas como Klaviyo, Mailchimp o ActiveCampaign: ideales para orquestar journeys personalizados.
El nuevo enfoque: más allá del performance inmediato
Lo que estamos viviendo no es solo una transición técnica, es una renovación filosófica. Ya no basta con generar clics o leads fríos. Las marcas deben construir ecosistemas de datos responsables, experiencias memorables y relaciones duraderas. El performance sigue siendo importante, pero el foco pasa a ser la construcción de una marca sostenible, empática y centrada en el usuario.
Por ello, trabajar con datos propios debe ser parte de un enfoque holístico que también contemple branding, contenido de valor, SEO, comunidades digitales y analítica avanzada. Solo así se consigue un crecimiento coherente y duradero en el actual contexto digital.
Conclusión: transformar el reto del cookieless en una ventaja competitiva
El mundo sin cookies está aquí para quedarse. Pero lejos de ser una amenaza, representa una oportunidad única para que las marcas recuperen el control de sus audiencias, diseñen estrategias más éticas, y obtengan resultados verdaderamente sostenibles.
Trabajar con first-party data no solo es una respuesta lógica a los cambios tecnológicos y legales, es una inversión estratégica. Desde campañas de paid media altamente segmentadas, hasta automatizaciones sofisticadas de email marketing, o experiencias personalizadas en la web, los datos propios son el nuevo oro del marketing digital moderno.
En Punto y coma te ayudamos a rediseñar tu estrategia digital, adaptándola a la era cookieless con herramientas, procesos y conceptos aplicados de primera línea. Porque más que clientes, buscamos crear audiencias comprometidas, informadas y alineadas a tu visión de marca.
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