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Los códigos QR nos permiten conectar dos realidades: el mundo real y el mundo virtual. El escaneo nos permite acceder a más contenido, como una página web, un video o una aplicación. Necesitamos simplemente que la cámara de nuestro teléfono inteligente lo capture para poder hacerlo. Su diseño en blanco y negro y los tres cuadrados grandes que los forman nos permiten identificarlos rápidamente.

A pesar de que pueden parecer bastante modernos, existen desde 1994. Bajo el nombre de Quick Response, los creó el japonés Masahiro Hara. Han evolucionado a una forma atractiva de comunicación y marketing, pero muchas marcas y usuarios no han sabido aprovechar al máximo su potencial.

Debido a que se pueden usar en varios canales, como revistas, vallas de publicidad o empaques de productos, sus beneficios destacan sus diferentes formas, lo que aumenta la cobertura y la visibilidad. Además, los resultados son fáciles de medir y son económicos. Como resultado, pueden ser una buena opción para revivir una campaña de marketing.

Los vemos en los billetes de tren, avión, marquesinas de publicidad y escaparates en nuestro día a día, aunque a veces pasan desapercibidos y solo ofrecen soporte offline. Por lo tanto, para maximizar su valor, enumeraremos algunas cosas a tener en cuenta:

  1. Determinar si nuestra empresa los necesita: es fundamental determinar si encajan con el objetivo al que nos dirigimos antes de postularlos para una campaña.
  2. Darles visibilidad: Esto facilitará el escaneo porque permitirá que el usuario los vea e identifique fácilmente.
  3. Adaptar el contenido a los smartphones: los códigos QR nos dirigen a contenido que debe adaptarse a los móviles, ya que de lo contrario, la efectividad del contenido se perderá y el usuario puede abandonar la página sin disfrutar del contenido.
  4. Ser original: Debemos ser ingeniosos para que la audiencia tenga que escanear el código. Buscando un gancho que invite a probarlo, variando sus formas, colores y soportes, debes encontrar uno. Si no llamamos a la acción, el contenido que ofrecemos se queda sin explorar.
  5. Proporcionar contenido exclusivo: después de escanear el código, el usuario debe poder acceder a ofertas, promociones o contenido nuevo. Como resultado, debemos brindar un valor adicional que haga que el usuario sienta que su visita vale la pena.
más info en: wikipedia